martes, julio 26, 2005

En algún lugar, sobre el arcoiris...



Somewhere over the rainbow
Way up high
There's a land that I heard of
Once in a lullaby
Somewhere over the rainbow

Skies are blue
And the dreams that you dare to dream
Really do come true
Some day I'll wish upon a star

And wake up where the clouds are far behind me
Where troubles melt like lemondrops
Away above the chimney tops
That's where you'll find me
Somewhere over the rainbow

Bluebirds flyBirds fly over the rainbow
Why then, oh why can't I?Some day I'll wish upon a star
And wake up where the clouds are far behind me
Where troubles melt like lemondrops
Away above the chimney tops
That's where you'll find me
Somewhere over the rainbow

Bluebirds fly
Birds fly over the rainbow
Why then, oh why can't I?
If happy little bluebirds fly

Beyond the rainbowWhy, oh why can't I?

Aidita ,los temores y los gatos.


Anoche estaba hablando acerca de mi poca memoria y lo mucho que se me escapa. Pero algo que siempre he tenido muy en cuenta es el temor de Aída al mar y a los gatos (alurofobia).
Mi conclusión para el primer temor, es que, como se aprecia en las fotos, Aidita era una bebita que se chupaba el dedo por la inseguridad que le metieron sus hermanos. Se metían al mar, y la agarraban diciendole cosas como "ahí viene el tiburón" , con el consiguiente susto de la pobre criatura. Nótese la edad de los hermanitos. Milito le decía que era marciana, por una marquita que tenemos en la oreja los Angulo (yo la tengo en menor grado y mi sobrina Leonor también la tiene). Ella se desquitaba llamándolo Emiliano Zapata. Pero estoy divagando. El caso es que , después en ese verano del 70, unos pescadores atraparon un tiburón (vaya uno a saber de que clase) y lo expusieron en la arena de la playa pública. A Aidita se le quedó la idea que el tiburón si está donde uno menos lo espera, y todo gracias a las bromitas. Por supuesto, mi padre la llevó, con todo y su dedo metido en la boca, a ver al espantoso animal, que ella recuerda como "gigantesco" (a mi todo lo que sea mayor a medio metro me parece gigantesco).
El segundo temor, creo, le fue inculcado por cierta película de los 60's llamada "La noche de los mil gatos", que , muy ad hoc con la época, trataba de un tipo lunático que atraía a su castillo a inocentes víctimas, y después alimentaba con ellas a sus mil gatos (gatos comehombres, jejejeje). El caso es que al final, se lo comen a él, por malvado, creo. La película es espeluznante.
Por si fuera poco, mi padre les contó "como 150 veces" el porqué la esquina de la 67 con 60 se llama "Esquina del degollado", pues según la leyenda, un hombre encerró a un gato y este, al verse privado de su libertad, se le fué encima y lo degolló, huyendo posteriormente.
Así, cualquiera tendría alurofobia (y mas a esa edad).
Bueno, como quedamos en que a todos les iba a tocar su momento de exposición pública, pues resulta que cuando cumplí 15 años, Aída, Verónica y nuestra amiga Patty vinieron a la pachanga, entonces, debido al insoportable calor de abril, se instaló la cama de Aidita en el garage, que tenía puerta para la calle, pero no para el patio, lo que lo hacía un lugar muy agradable para dormir. El caso es que la cama tenía su mosquitero, y todos contentos, hasta que una noche ya muy tarde, un gato del vecindario insistió en saludar a Aidita, a pesar de saber lo mucho que le temía a los gatos. Entre el pánico del gato al no ver por donde salir, los gritos de Aidita y la corretiza que se dieron ambos (huyendo uno del otro), la única que se divirtió fue Patty, que no sabía si reirse o agarrar al resbaladizo minino. Igual riesgo corría si intentaba sacar a Aída .
¿Como terminó la historia? Pues mi padre llegó a sacar al gato, Aidita cambió de habitación y justo anoche, le dije: "Por cierto, mis siete gatos te mandan saludos"

miércoles, julio 20, 2005

Si mi padre te hubiera conocido...

A mis amigos (no menciono quienes), a los que alguna vez les he soltado la famosa frase (no son mas de tres):

Si mi padre te hubiera conocido, seguro te apreciaría tanto como yo. Hubiera escuchado horas y horas las cosas que me has contado a mí,te hubiera preguntado de los lugares donde has estado, con genuino interés, con la curiosidad de un niño. Le hubiera encantado hablarte de su niñez, te hubiera enseñado a insultar en libanés o a hablar de ciertas prendas femeninas...le hubieran encantado tus mascotas, y a pesar de que en algún momento se sintiera celoso, sabría disimularlo. Pero finalmente, te hubiera valorado. Te habría adoptado como hijo postizo y como no tenía nada material para darte, te hubiera dado su corazón, que es bastante.
Se habría maravillado con las ansias de aprender que tienes, y hubieran hablado horas de música o de cine, que era su pasión. Tú, por tu parte, lo habrías llevado al cine o a algún concierto, le habrías conseguido alguna película de las que le gustaban, o le hubieras hablado de tal o cual libro que has leído.
Y seguro lo amarías tanto como yo....
No importa quien eres o de donde vienes, siempre diría algo agradable de tí.Siempre te diría que este es un mundo maravilloso, a pesar de Bush y sus guerras inútiles...Te haría sentir todo lo especial que eres. Y te aceptaría tal cual eres.

Pero sobre todo, te amaría igual que yo.

Compartir sin medida, amar sin medida

Capítulo 2.
A pesar de que Sahda envidiaba a las mujeres yucatecas que iban al mercado, a diferencia de las libanesas que no salían a la calle, agradecía no tener que ir al mercado y aprender un idioma nuevo. En cuanto a la preparación de los platillos que conocía, había casi de todo, y ya las primeras matronas habían hecho adaptaciones, como cambiar las hojas de parra por hojas de repollo.
En cuanto a los niños, habían aprendido bastante rápido el idioma español y no tenían problemas. En una sociedad multicultural, donde se convivía con chinos, coreanos y libaneses, hablar español era el puente que permitía salvar las distancias. Mi padre me contaba de un chino que tenía un bulldog, al que mandaba con una canasta al carnicero, con el papel que indicaba que era lo que necesitaba y el dinero para pagarle. Era una estampa bastante extraña ver a un perro con cara de pocas pulgas ir caminando con su paso característico, con una canasta rebosante de carne fresca. "Nunca tocaba la carne, era un perro muy noble" me decía. En cuanto al aspecto del chino...bien dicen que las cosas se parecen a su dueño. No estoy diciendo que el chino tuviera cara de perro, sino que el perro se parecía al chino.
Sucedió que un día llegó un circo. Me imagino que para la época, donde Yucatán estaba aislada del resto del país, era un acontecimiento digno de recordarse. Pues bien, apenas los hermanos se enteraron de la llegada del majestuoso espectáculo, corrieron a pedir dinero para ir.
"Cada noche era un espectáculo diferente, no repetían las mismas cosas" me contó mi padre.
Así que Sahda, después de vestirlos como si se fueran realmente a las exóticas tierras africanas, los aprovisionó de una buena cantidad de kibbis. Demasiado para dos niños.
"Inviten al que quiera o al que vean que es demasiado tímido para pedir" les recomendó mi abuela, al verlos partir.
Mi padre y mi tío se sentaron con la chiquillada, muy cerca de la puerta. Un señor de bigote y traje elegante se acercó a ellos para preguntarles que eran las extrañas cosas redondas que comían. Y como les recomendó mi abuela, le invitaron a probar el platillo. El señor les dijo que nunca había probado algo tan delicioso, y que si le llevaban mas, les permitiría entrar TODAS las noches al circo, pues era el dueño.
Mi abuela estaba feliz de mandar cantidades exorbitantes de kibbis fritoscada día al generoso señor, pues consideraba un halago que alguien extraño a su cultura le gustara un platillo de su tierra. De hecho, sé que le mandaron hasta la receta, para que el señor pudiera seguir comiendo kibbi aún cuando se fuera de Yucatán.
Mi abuela siempre socorrió a quien lo necesitara, amó sin medida, compartió sin medida, y a su vez, una vez enterada de la existencia de mi madre, le enseñó a cocinar platillos libaneses, para que mi padre no extrañara su casa. Nunca se opuso a que mi padre la viera, pero nunca se bajó del auto cuando visitaba a mi madre.
"Tu abuela me quería, pues yo cuidaba a su hijo" me dijo mi madre, a manera de "justificación".
Yo creo que es algo que se trae, pues hubo y hay mujeres que se sienten por encima de los yucatecos, todavía. En esa época, era muy mal visto que un libanés se uniera a una yucateca, sin embargo , a mi padre no le importó perder "amistades" y bajar de su status social al vivir con mi madre. Digamos que lo perdió todo, a la larga, pero consiguió una familia de verdad ¿y acaso eso no es mas importante que el dinero y la posición social?
Mi tío Rashid nunca se casó. Se fué a vivir con mis padres a la García Ginerés, una vez que Sahda murió. Mi madre le servía sin quejas y sin distinción. No es un secreto que mi tío se dió a la bebida. Mas de una vez, mi madre le devolvió la compostura. Para ella, fué un verdadero drama llegar cierto día y encontrarlo muerto en la casa. Mi padre, entonces, no tuvo mas familia que la de ella.
También es conocido el hecho de que mi madre siempre hacía comida como para un batallón. Decía que todo el que llegara a la casa, era digno se sentarse a su mesa. Y nadie cocina como ella lo hacía. Todavía la recuerdo compartiendo kibbis en pleno carnaval con sus vecinos de butaca.
Todavía la veo enseñando a alguien a hacer algún platillo, ya fuera yucateco o libanés.
Todavía la veo cocinándole un pollo a la naranja a Roger, a pesar de que siempre le cayó bastante mal.
Y el recuerdo mas vívido que tengo, de mi niñez, es mi padre dándole un pan de elote a un niño sentado atrás de nosotros en el camión. El niño era pobre y devoraba con la vista el pan que yo estaba comiendo.
Esa es la razón por la que siempre amo sin medida. Quien le tiene miedo al dolor y a la pérdida, la decepción e incluso la soledad, es una cascara vacía que nunca conocerá el sencillo placer de hacer feliz a alguien, ya sea extraño o allegado.
Esta en mi sangre, está en mis genes, y por eso lo comparto con ustedes.

jueves, julio 14, 2005

Original of the Species


Baby slow down The end is not as fun as the start
Please stay a child somewhere in your heart
I'll give you every thing you want
Except the thing that you want
You are the first one of your kind
And you feel like no-one before
You steal right under my door
And I kneel 'cause I want you some more
I want the lot of what you gotAnd I want nothing that you're not
Everywhere you go you shout it
You don't have to be shy about it
Some things you shouldn't get too good at Like smiling, crying and celebrity
Some people got way too much confidence baby
I'll give you everything you want
Except the thing that you want You are the first one of your kind
And you feel like no-one beforeYou steal right under my door
I kneel 'cause I want you some more
I want the lot of what you got
And I want nothing that you're not
Everywhere you go you shout it
You don't have to be shy about it, no
And you'll never be aloneCome on now show your soul
You've been keeping your love under control Everywhere you go you shout it You don't have to be shy about it
Everywhere you go you shout it Oh my myAnd you feel like no-one before
You steal right under my doorI kneel 'cause I want you some moreI want you some more, I want you some more

"Original of Species", lyrics by Bono, "How to dismantle an atomic bomb"

Feliz cumpleaños, Cauich


Querido Cauich: Lamento no estar contigo ahora, para darte un abrazo. O para que me lo des a mí, que buena falta me hace. Yo se que tu llegada fue increíblemente feliz para tu padre y para tu abuelo. Alguna vez, hace unos años, me contaste: "Tu padre me llevó a conocer a mi verdadero abuelo. Y no me importa no tener una gota de sangre libanesa en mi sangre, yo como kibbi, y frecuento restaurantes que a mi abuelo le hubieran gustado". Igual te portas como te enseñó: te encanta el mar, te encanta el pescado ("este Milo, come pescado como gato,nada mas deja los huesitos" decía tu abuelo), y eres un BUEN PADRE. Tienes dos maravillosas bendiciones con tus hijitos. Tienes a Rosy, que es una persona absolutamente maravillosa. Tienes una vida por delante. No permitas que el dolor te derribe, no ahora. Las cosas nunca son como nos imaginamos. Tu padre también tuvo la sabiduría de llevarte a conocer a tu hermano José. Me contaste como iban juntos a las corridas. De alguna manera, José es como el último hijo de Jacob. Puedo decirte, que tal vez, el sienta lo mismo que yo, no de manera envidiosa, sino lamentando no haber conocido al padre joven que tu si conociste.
La vida es extraña, Cauich. Cabronamente dura. Te da un trancazo cuando menos lo esperas y se ríe de tí. PEro tu eres mas fuerte y mas inteligente como para pensar que todo pasa. Sabes bien que el dolor no pasa, pero a veces, con 15 años, aminora.Permitete sentir todo lo que tienes adentro, eres humano y psicólogo, y sabes que esta bien. Te voy a cobrar honorarios, Milo, tu deberías estar diciendome esto a mí.
Tu abuelo estaba fascinado con el hecho de que vivieras a base de espaghetti y soldado de chocolate cuando te entercaste a venir con él cuando tenías escasos 5 años. Intentaba alimentarte aunque sea con panuchos, pero eras terco. El acabose ocurrió cuando te festejaron el cumpleaños y tu abuelo salió un momento a traer el pastel. Cuando regresó, te encontró hasta arriba de la estrecha escalera de acceso al "Palacio Chino" como lo apodaste, tranquilito en tu trajecito nuevo.
"Milo,que haces parado allí arriba?"
"Esperando a los invitados, abuelito. Los que vengan con regalo, para adentro. Los que vengan sin regalo, para afuera"
¡Afortunadamente era temprano y no había llegado nadie!!!!
Feliz cumpleaños, hijo. Es un orgullo para mí que seas mi sobrino. Te quiero mucho, y todos aquí te mandamos muchos abrazos y besos. Agradezco a quien quiera que sea Dios, que hayas llegado al mundo. Porque sería un lugar bastante mas triste sin tí.
Tu minitía,
Sahara "Cauich" Abdala.

El famoso piano


El único e inigualable piano de Angelita, que Milo tocaba con...el derriére. Bajaba como bala las escaleras, tocaba y corría antes de que Angelita lo oyera.

Esta es mi terapia y mi consuelo


Alguien me preguntó si no era difícil escribir en este blog. Mi respuesta fue que no. Para mí es una terapia y me consuela, me limpia el alma a base de lágrimas. Es cierto que he tenido semanas duras ultimamente, pero sin escribir, me serían insoportables. Ante la sugerencia de hacer un libro, que finalmente era lo que pensaba, he pensado quedarme hasta entonces con las fotos. Después, las podré repartir, porque yo ya tendré algo eterno, que finalmente , es lo que importa. Y como siempre tengo que mencionar a mi padre, para que esto tenga coherencia, se que estaría orgulloso de mí. Quisiera que mi madre también lo estuviera. Hace unos días soñé con todos los que se adelantaron, incluso con mi madre. Aunque sea como una forma de autojustificarme, todos se mostraron encantados con la idea de que llegara alguien mas a la familia. Ojalá. Me ví embarazada, y ahora TODO cobra significado. El hombre que amo acudió a mi grito de auxilio sin necesidad de que yo hablara en voz alta, ni por internet ni teléfono. El simplemente sintió que algo me pasaba.
Espero ansiosa el futuro, pero me apoyo en el pasado.
Espero también, de todo corazón, que Milín sepa ahora, finalmente, lo mucho que lo quise. Ojala que el me haya querido de alguna manera también.

Milito en el parque


Mi madre posa orgullosamente junto a su nieto, que aqui entre nos , era su ojito derecho, lo quería mucho, a pesar de que pensaba que estaba medio chiflado. (Eso lo sabemos todos, Milo, pero la locura es de familia).En la otra, Angelita con su recién estrenado hermanito. Como comentario, cuando Milo vino hace unos años a traernos a Emilio IV, noté que ¡son igualitos!!! Lo juro, como dos gotas de agua, aunque la nena también se le parece muchísimo.
En cuanto a mi padre, era SU NIETO, es decir, siempre dividió su amor equitativamente, pero Milito era su adoración. Hoy en la mañana venía pensando,que porque a sus nietos les dieron mas libertad que a mí. La respuesta es simple: los abuelos se "aflojan" con los nietos. Se permiten muchas cosas, como consentirlos en exceso. Supongo que es una ley natural. Y supongo que ella lo único que quería era no perderme, como con la primera Angelita, su hija.
¿Somos mas fuertes de lo que creímos?

Un trozo de pasado...



Anexo la carta original de mi hermano, enviada cuando se llevaron a mi abuela, la ilustre Leonor Bazán Vda. de Angulo, con ellos a México. Lo que pasa es que quería que la vieran mis tíos, que estaban allá. Mi adorado tío Víctor hizo todo lo posible para cuidar de mi abuela, y él murió hace como unos 12 años, todavía lo recuerdo por su personalidad chispeante , Angelita le puso el apodo de "Dorian Grey", porque los años no le pasaban encima...era mas guapo que Jorge Negrete y con mas "pegue" que Mauricio Garcés. El tío Manuel no tuve el gusto de conocerlo, también era músico, tocaba la trompeta, pero no era tan exitoso como el tío Víctor, pero igual de guapo. Y el tío Olo...bueno, esa es otra historia que no se si contaré algún día.
Como anécdota, mi abuela nunca había viajado en avión, y cuando le dijeron que no había lugar, dijo" no importa, que me pongan una silla enmedio y así me regreso" ¡Esa era mi abuela!

miércoles, julio 13, 2005

Algunos años después...Angelita al ataque!!!!!


Aqui vamos de nuevo.... Angelita ya crecidita, en una Navidad donde me secuestraron a mi papá. Notese la cara de "felicidad" que ya se traían....Las botellas son de verdad, no fue utilería. En primer plano, Elisa, al fondo Angelita (quien no bebe desde lo del incidente de Acapulco). No recuerdo cuando fue, pero yo debí pasarmela muy triste...
En la segunda foto, mi sobrino nieto Rafael Emilio. Estaba bonito de chiquito, pero ahora es un "mozo muy fermoso", tanto que Miguel Bosé es feo junto a él.
Rafa, nunca olvidaré que en la melánge cuando murió mi padre, tu gentilmente me cubriste con tu saco. Reproduzco la inscripción al reverso: "Con todo cariño para mis abuelitos, Rafael Emilio, 23/II/78" y en la parte de abajo, con letra de mi padre: "Hijo de Angel Rubio Amezcua".
No voy a revelar la edad de Angelita, pero diré que es una abuelita notablemente joven. Y muy guapa aún.

Otra de los hermanitos...


Lo que no saben ustedes, es que detrás de las cámaras, se agarraban a trancazos...Cuando Milito venía en camino, Angelita fue enviada a casa de los abuelos, para que no le diera lata a su mamá, que es la Sra. guapa que sale en las fotos que voy a poner al rato, la estimadísima Elisa Amezcua de Rubio.
Angelita tuvo una vida privilegiada con sus abuelos.
Pronto llegó Milito, y entonces ya había doble felicidad. No he encontrado la foto del piano de Angelita, ojalá la encuentre. Milito lo tocaba virtuosamente....con el trasero.

Presentación de Emilio Rubio Amezcua


Traduzco literalmente lo anotado en la parte trasera de las fotos:
"Para mi abuelito Yudi como recuerdo de su Nieto consentido" Emilito, VII-4-62.
En la segunda:
"Para mi abuelito Yudi, como un recuerdo de quienes lo quieren. " Angelita y Emilito, VII-4-62.
Chicos, lo siento,me guardo las fotitos para mi hij@ Karim /o/Aída Hayeth (si el h. padre no se enterca en ponerle "Aída Zayaka").

martes, julio 12, 2005

Angelita en Progreso

Angelita en Acapulco


Angelita, lo siento, te voy a quemar...
Estas imágenes son de cuando la familia se fue de vaca a Acapulquito (donde nunca he estado por cierto). Mi padre no le veía nada de extraordinario, al contrario, se quejaba de que las olas eran "revoltosas". Lo mismo dijo de Tequesquitengo, donde conoció a Jorge Negrete: "La playa no tiene arena, son unas piedras negras que lastiman los pies. Jorge Negrete tiene "picada" la cara". (Seguramente quiso decir que tuvo acné...mi tío Víctor era mucho mas guapo que el Charro inmortal).
Bueno, el caso es que dejaron una botella en el balcón del hotel. Angelita pasó por allá, vió la botella, tomó un traguito, lo tomó a juego, luego tomó otro, y otro y otro...
Al rato, cuando la vieron con una trayectoria mas errática que el huracán Isidoro, cayeron en cuenta...¡que la botella estaba vacía!!!!
Llevaron a la niña a dormir la mona....
Hasta ahora nos reimos de la anécdota....menos Angelita.

En amorosa memoria de mi hermano Emilio


Es curioso como la vida te responde algunas cosas de la manera mas inesperada. En mi caso, la respuesta no fue esperada, ni siquiera imaginada. Es ahora, embargada de un dolor que me cierra la garganta, que he descubierto porqué la sangre es mas espesa que el agua.
Dadas mis habilidades psíquicas, sabía que se gestaba una tormenta desde hace una semana. Pero el llamado de la sangre es abrumador, me ahoga, y siento que no tengo fuerzas para salir.
El pasado domingo 10 de julio, a las 5:00 p.m., mi hermano Emilio partió en el viaje a reunirse con la familia, SU familia, que es la mía también.
Hemos tenido las diferencias que algunos hermanos no tendrán jamás, nunca crecimos juntos y eramos unos perfectos desconocidos. Gracias a mi madre, aprendí a valorar los aspectos biológicos y espirituales que nos unían. Lamento infinitamente no haber tenido la sabiduría suficiente para subsanar nuestras diferencias cuando aún quedaba tiempo.
Una amiga muy sabia me dijo: "ahora, todo eso no importa, esta mas cerca de tí que nunca", y es totamente cierto.
Mi hermano nació cuando mi madre tenía aproximadamente 18 o 19 años. En su infancia, supo, mas que yo , lo que la palabra "carencia" significa. Mi madre llegó a trabajar como esclava 8 hrs. diarias costurando para darle de comer ...un solo huevo. Sí, parece increíble, pero es la mas dolorosa verdad. Cuando mi madre tuvo a su segunda hija, Ma. de los Angeles, conocida como Angelita, mi hermano era el encargado de adormecerla. Mi madre me dijo que nunca se recuperó de la muerte de la niña, y las consecuencias le durarían toda la vida. "Gracias por reparar la tumba de Angelita" me dijo poco antes de bajarse del auto, la última vez que lo ví. " De nada, es mi hermana también, y ustedes la amaron tanto" repliqué de la manera mas simplona esa vez.
Cuando tenía unos 6 o 7 años, mi madre se separó de su esposo y fué a vivir con mi abuela, la Ilustre Leonor Bazán León, quien tenía un cuerpo frágil, pero voluntad de hierro. Rasgo que heredamos la mayoría de las mujeres de esta familia. Entonces, mi madre se dedicó a trabajar para sacar adelante a su hijo. "Nunca jamás permitiré que mi hijo muera por falta de dinero" se prometió a sí mismo, al estilo de Scarlett O'Hara, y lo cumplió , trabajando de sol a sol, siendo independiente, como algunas otras antes de ella. Quiso el destino que una de esas veces, la vislumbrara apenas mi padre. Comenzó el asedio amoroso con botanas y cervezas al medio día. Mi madre tenía 28 años. Tomó la decisión, después de advertirle a mi padre: "primero quieres a mi hijo y después, veremos". Mi padre tenía 38 años, un matrimonio destrozado y ningún hijo. Para el no fue difícil encariñarse con el hermoso niño de cabello rizado que le lanzaba piedras al auto verde convertible de mi padre, gritándole: "¿No te cansas de verla todo el día, turco?!"
Mi padre lo envío a la mejor escuela de entonces, lo vistió, le alquiló una casa a mi madre para que viviera sola, le daba la quincena, y todo lo que las parejas normales hacen. El aún estaba casado, ella no era viuda. ¿Que importa? Vivieron felices, aunque mi abuela lo desaprobaba (pero no tardo mucho en quererlo, ¿quien no querría a mi padre?).
Cuando mi hermano terminó la preparatoria, lo envío a México a estudiar ingeniería , a casa del Tío Víctor. Ya era un hombre, y pronto se casó, tuvo su familia, y mi padre adoptó a los cuatro nietos de mi madre como suyos. El siempre lo llamó Yudi, pues su padre aún vivía.
Para terminar, diré que el día que mi padre murió, mientras yo contemplaba mi mundo hecho pedazos, el se sentó frente a mí, a llorar como un niño. Supe entonces, que había perdido a su padre, también.
Somos familia, y la sangre es mas espesa que el agua.

lunes, julio 11, 2005

Mi padre y el mar


Mi padre siempre tuvo una relación especial con el mar. Le encantaba irse aunque sea solo a mirar las olas, pero le gustaba mas bañarse.
"Cuando llueve, el viento deja de soplar, y el mar se queda quieto y callado, entonces, sientes verdaderamente la lluvia , mas que nunca" solía decirme. Hace dos años, me fuí sola a Uaymitún. La primera tarde que pasé, llovió. Es curioso como "miramos sin ver", pues nunca me había fijado en lo que pasaba cuando llueve, hasta ese día. Nunca me explicó quien le enseñó a nadar, pero lo hacia correctamente. Nunca le faltaba donde llegar. Al principio, rentaba una casa para la "temporada" (cosa que ahora , solo los mas pudientes pueden darse el lujo de hacer), y entonces llegaba la chiquillería de México y de otras partes (sobrinos de mi mamá, Victoria y Luciel, y los de acá, que eran multitud). Se pasaban todo el verano allá. Ahora mismo, no entraré en detalles, ya me tocará hablar sobre eso si es que Milo no se anima a contarlo por si solito.
Estoy divagando. Como decía, primero fueron las casas alquiladas, y pasado el tiempo, siempre había un amigo que lo invitaba fines de semana (nada mas a el), para irse a bañar. Su método infalible para no quemarse era llenarse de arena (parecía un oso de arena), y bueno, a él le resultaba, pero ustedes mejor usen protector solar.
Alguna vez, ya grandecita su servilleta, llegó con una bolsa de papel. Ale, mi nana, pensó que era un pescado, pero cuando fué a ver que había dentro, encontró una gata rubia. Chikis.
Así era siempre, respetaba al mar, y supongo que el mar lo respetaba a él. Mi madre solía contarme que se bañaban temprano, saliendo el sol, cuando el agua esta tranquila. Una vez se alejaron un poco, pero entonces la marea subió. No se dieron cuenta, pues estaban en el famoso "segundo bajo", esto es, una especie de plataforma donde el agua baja, después de un trecho bastante hondo que hay que pasar nadando.
"Gorda, no piso!" le dijo medio apanicado a mi madre. Ella, que era un poco mas alta que su narradora , recuerda que pensó: "si el no pisa, entonces yo ya estoy muerta". En el surreal momento que siguió, debatieron quien iba a irse nadando, pues ninguno deseaba dejar al otro, preferían morirse allá juntos. En eso, pasó por la orilla un pescador, a quien llamaron "con grandes voces y aspavientos", como diría algún clásico, entonces, el sencillo hombre entendió que tenían miedo de ahogarse, y que, por favor, llamara a alguien para rescatarlos. El hombre se metió con todo y ropa hasta la cintura, y le extendió una mano a mi madre, diciéndole: "Señora, no se asuste es solo un pedazo que esta hondo, mire, agarre mi mano y yo la saco, yo estoy parado sobre la arena y no está tan hondo". Inspirados por la confianza del sencillo progreseño, entonces, apenados y confusos, nadaron los escasos dos metros que los separaban del hombre, quien no los regañó ni nada, simplemente les dijo: "El miedo hace malas jugadas". Todo un sabio.
La última vez que estuve en Cancún, lamenté que el no estuviera allí. También lo he lamentado desde que los Mier y Terán me honran con su hospitalidad. "Como le hubiera gustado esto a mi padre!" le comenté a Doña Ligis cierta ocasíón en que kayakeabamos de arriba para abajo enUaymitún, y lo mismo pensé cuando nos sentamos a esperar el atardecer.
Sí, como le hubiera gustado estar allí.
supongo que por eso, tengo cierta obsesión con el mar. Tengo protectores de pantalla de playas infinitamente bellas al otro lado del mundo, faros (que me encantan) catalogados como "los mas bellos", que son los de la costa que va de Maine a Florida, peces, sirenas, tortugas, conchas y caracoles. Aún hoy, tengo especial devoción por ir a sentarme en la arena, donde rompen las olas, y solo escuchar. En esos momentos, estoy segura, mi padre está junto a mí...

jueves, julio 07, 2005

Ebel en mi mente


La última imágen que tuvo en su mente mi abuela antes de morir, fué la misma que la última vez que vió su hogar: una tierra verde llamada Ebel. El último latido de su corazón le trajo a la mente el paisaje que no había visto por décadas, un villorrio perdido en las montañas, el murmullo del riachuelo, las veces que regresaba con las rodillas peladas por haberse caído corriendo detrás del rebaño. Recordaba la primera vez que vió a su primo Julián, diez años mayor que ella, sin imaginarse que años después, tendría que casarse con él, porque no tenía a donde ir, su hermano se había quedado con la casa y todo el dinero, como le corresponde en la tradición libanesa al hijo mayor. Sin embargo, el matrimonio arreglado por carta y de prisa, no le parecía tan insufrible. Julián era un hombre alto y moreno, muy serio y responsable, y lo suficientemente atractivo como para considerarlo un buen partido.
Lo único que le dolía, era que no se había celebrado a la manera tradicional, con la procesión de la novia sobre una yegua blanca adornada de la casa hasta la iglesia, el velo nupcial lleno de billetes, las donaciones, el discurso del padre de la novia...todo eso era un sueño roto. El haber sido representada en el registro civil por su propio hermano , el haber sido despedida a toda prisa para ser escoltada por una señora "respetable" hasta Beirut, en la primera escala de largo viaje a las Américas, un lugar que ni siquiera sabía donde localizar en un mapa...todo eso la acompañaba en el barco, lleno de inmigrantes, que surcó durante un mes el Atla´ntico. Todo eso lo guardó en su corazón, porque no estaba bien visto que una huérfana pobre se quejara, si al contrario, ella era muy afortunada de tener un marido esperándola en México, donde "el oro se recogía con pala en las calles".
Además, su nuevo marido tenía ya establecida una tienda, cuando otros paisanos iban de pueblo en pueblo vendiendo por abonos, o tenían sencillos puestos desmontables en la primera calle nueva de Mérida...
El mar era igual en el Líbano y en Yucatán, con ese color verde-azul , el mismo que tenían sus ojos, la temperatura era casi igual, pero la gente era diferente. Estas personas la veían como un animal extraño, su frente amplia y despejada, sus ojos claros, el castaño claro de su cabello, y sobre todo, ese idioma gutural que hablaba, la apartaban del resto. Por su mente nunca pasó la palabra "racismo", simplemente porque no existía. Ella nunca tuvo necesidad de salir al mercado o salir a trabajar, todo su mundo era su casa, el loro que cantaba en libanés, el perro que se llamaba "perro", el gato que se llamaba "gato"...
Esta tierra era tranquila, el cielo era igual de azul que a la sombra del monte Hermón, y Dios también estaba acá, en América, su esposo fué bueno con ella , y tuvo dos hijos. Cuando murió Julián, ella se confesó a sí misma que siempre lo amó, desde el momento en que escribió: Me casaré con Sahda. Que viajó medio mundo enamorada de un hombre con bigote, de buen corazón.
Y que supo que nunca jamás, regresaría a su tierra.
Todas estas cosas, toda su vida, pasó ante los ojos de Sahda mientras su corazón se detenía en un paro fulminante.
Y mientras le parecía flotar, volvió a ser la chica de trenzas largas y rodillas raspadas, corriendo entre los borregos de su padre, en un rincón muy lejano llamado Ebel.

(Capítulo 1 de mi libro acerca de las mujeres de mi familia. )

Algunas veces, no puedes salir adelante por tí misma


Rudo, piensas que tienes todo arreglado, me dices a mi y a todo el mundo que eres lo suficientemente duro.
No tienes que comenzar una pelea, no debes de tener la razón siempre,
déjame recibir los golpes por tí, esta noche.
Escúchame ahora,necesito hacerte saber: no tienes que irte solo.
Y eres tu cuando me miro al espejo, y eres tu cuando no contesto el teléfono.
Algunas veces, no puedes lograrlo por tí misma.
Nosotros luchamos, todo el tiempo, tu y yo, es cierto, somos una sola alma.
No necesito... no necesito oirte decir que si fuéramos mas parecidos, yo te gustaría mucho mas.
Escúchame ahora,necesito hacerte saber: no tienes que irte solo.
Y eres tu cuando me miro al espejo, y eres tu cuando no contesto el teléfono. Algunas veces, no puedes lograrlo tu solo.(sí, si, si)
Sé que no podemos hablar, estoy tan cansada de todo...
¿Puedes escucharme cuando canto? Tu eres la razón por la que canto.
Eres la razón por lo que la sabiduría está en mí.
¿Donde estamos ahora? Aún necesito hacerte saber: Una casa no es necesariamente un hogar, no me dejes aquí,
sola.
Y eres tu cuando me miro al espejo, y eres tu la razón por la que es tan difícil dejarte ir. Algunas veces, no puedes salir adelante tu sola.
Algunas veces, no puedes salir, lo mejor que puedes hacer es fingir.
Algunas veces, no puedes lograrlo por tí misma.

(Traducción libre de "Sometimes you can't make it on your own" de U2. Bono escribió esta canción a su padre, después de que el murió, después de tener exito por dos decadas, y lograr el éxito que su padre siempre soñó.)
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miércoles, julio 06, 2005

Ebel es-saqi


Mi padre recordaba bien: un río junto al pueblo, nieve durante el invierno, tan intensa que cubría todo, tapando las puertas...uvas que caían y servían para pienso de borregos...nada mas que el nunca lo vió. Todo fue contado por la original Sahara. Ni siquiera recordaba el nombre del pueblo.
Me llevó largos años averiguarlo: Ebel-el-saqi (y también Ebel es-saqi) Cerca de Hasbaya, frontera con Siria. Ni siquiera aparece en el mapa, es una "village", una villa. Soldados noruegos y suecos disfrutaron de la amabilidad de los eblawayii durante la guerra civil. ¡Y hoy es una villa libre!!
Muchos Farah, pocos Abdala.
Inmigración al Canadá.
Una página en Internet: www.saqinet.com.
Y la primera vez que ví el monte Hermón a lo lejos...fué como volver a casa.

La primera Sahara


Esta es la primera Sahara. Nació en Ebel-el Saqi en algún año a finales del siglo XIX. Su nombre original es impronunciable , pero igual y significa "flor" o "luna". Huérfana de madre y padre, se casó con Julián Abdala, que era su primo, "por poder", y viajó en 1908 desde la frontera con Siria, hasta las Américas , hasta Puerto Progreso. Tuvo dos hijos: Chudi y Rashid (Rafael). Se quedó viuda cuando sus hijos eran pequeños! y ella sin haber salido antes de su casa, y sin hablar español! Sin parientes cercanos!!!
Te saludo, valiente mujer, guerrera de batallas innombrables, pionera en muchos sentidos, aventurera y excelente madre.
Me enorgullece que seas mi ancestro.
Y sobre tu historia, escribiré de ahora en adelante, y para siempre.

Aída recuerda al abuelo


Querida Cauich, como el nos decía:
Mil gracias por compartir conmigo estas palabras, sentimientos, recuerdos que bien sabemos que son algo mas que eso, no sabes lo que he llorado y recordado, gracias por que me recordaste que todavia tengo algo que festejar.
Que en medio de esta tristeza he tenido la gran...gran fortuna de tenerlo de abrazarlo de sentir su consuelo y abrazo(de oso que solo el sabia dar).
Recuerdo tanto su mirada, la tengo tan presente y ahora me veo en sus ojos y me dice que todo estara bien, que la vida vale la pena y hay que enfrentarla y ponerle buena cara, como bien dices.
Pero en medio de esta negrura recibo este mail y me doy cuenta que siempre hay una luz, que mi abuelito atravez tuyo hoy me hablo y con su mirada y su abrazo me consuela y me dice que todo saldra bien.
Te pido que rezes por nosotros... y a ti abuelo que ya estas con Dios nos mandes tus bendiciones e intercedas con dios, de ti aprendi que el amor es gratuito y transparente, tal como Dios nos enseño, eres tan sabio....y HAY QUE MORIR PARA VIVIR..............pidele tambien ala lechona que espero que no veas seguido y que nunca interveniste para que no fuera mi madrina que tambien reze y por supuesto a mi abuelita a quien sabes tambien quiero mucho, y ahora que es tu cumple seguramente estan festejando todos juntos tia Juanita, Masito etc. Felicidades Te Amo.Gracias por todas tus enseñanzas y gracias a ti Sari...como el te decia.
DIOS NOS BENDIGA A TODOS............

Dedicatoria a mi padre


Este sitio es acerca de mi padre, mi familia, las historias y los recuerdos de otras personas y míos. Mi padre fue una de las personas mas maravillosas de este mundo, asi que espero estar a la altura de él.
Estos recuerdos son hasta ahora, trozos de historias pasadas. Espero que los involucrados le muestren estos sitios a sus hijos y espero que esten orgullosos.
Mi padre nació el 11 de junio de 1911 en Mérida, hijo de inmigrantes libaneses, hasta la edad de 10 años solo habló libanés que les enseñaba un maestro exclusivo de la colonia libanesa. Nació en una casa en la hoy primera calle nueva, y posteriormente vivió por el rumbo de la mejorada, que era el lugar de asiento de la colonia libanesa de principios del siglo XX.
Cuando mi madre cumplió 28 años, comenzó una relación con él. Ella ya tenía un hijo, y pasado el tiempo , mi hermano tuvo su propia familia.
Mi padre adoptó a los hijos de mi hermano como sus nietos: Emilio, Angelita, Aída y Verónica.
Este sitio esta dedicado a ellos y sus hijos.