jueves, julio 14, 2005

Feliz cumpleaños, Cauich


Querido Cauich: Lamento no estar contigo ahora, para darte un abrazo. O para que me lo des a mí, que buena falta me hace. Yo se que tu llegada fue increíblemente feliz para tu padre y para tu abuelo. Alguna vez, hace unos años, me contaste: "Tu padre me llevó a conocer a mi verdadero abuelo. Y no me importa no tener una gota de sangre libanesa en mi sangre, yo como kibbi, y frecuento restaurantes que a mi abuelo le hubieran gustado". Igual te portas como te enseñó: te encanta el mar, te encanta el pescado ("este Milo, come pescado como gato,nada mas deja los huesitos" decía tu abuelo), y eres un BUEN PADRE. Tienes dos maravillosas bendiciones con tus hijitos. Tienes a Rosy, que es una persona absolutamente maravillosa. Tienes una vida por delante. No permitas que el dolor te derribe, no ahora. Las cosas nunca son como nos imaginamos. Tu padre también tuvo la sabiduría de llevarte a conocer a tu hermano José. Me contaste como iban juntos a las corridas. De alguna manera, José es como el último hijo de Jacob. Puedo decirte, que tal vez, el sienta lo mismo que yo, no de manera envidiosa, sino lamentando no haber conocido al padre joven que tu si conociste.
La vida es extraña, Cauich. Cabronamente dura. Te da un trancazo cuando menos lo esperas y se ríe de tí. PEro tu eres mas fuerte y mas inteligente como para pensar que todo pasa. Sabes bien que el dolor no pasa, pero a veces, con 15 años, aminora.Permitete sentir todo lo que tienes adentro, eres humano y psicólogo, y sabes que esta bien. Te voy a cobrar honorarios, Milo, tu deberías estar diciendome esto a mí.
Tu abuelo estaba fascinado con el hecho de que vivieras a base de espaghetti y soldado de chocolate cuando te entercaste a venir con él cuando tenías escasos 5 años. Intentaba alimentarte aunque sea con panuchos, pero eras terco. El acabose ocurrió cuando te festejaron el cumpleaños y tu abuelo salió un momento a traer el pastel. Cuando regresó, te encontró hasta arriba de la estrecha escalera de acceso al "Palacio Chino" como lo apodaste, tranquilito en tu trajecito nuevo.
"Milo,que haces parado allí arriba?"
"Esperando a los invitados, abuelito. Los que vengan con regalo, para adentro. Los que vengan sin regalo, para afuera"
¡Afortunadamente era temprano y no había llegado nadie!!!!
Feliz cumpleaños, hijo. Es un orgullo para mí que seas mi sobrino. Te quiero mucho, y todos aquí te mandamos muchos abrazos y besos. Agradezco a quien quiera que sea Dios, que hayas llegado al mundo. Porque sería un lugar bastante mas triste sin tí.
Tu minitía,
Sahara "Cauich" Abdala.

No hay comentarios.: